Biografía de Pío Baroja

Pío Baroja es junto con Azorín y Unamuno uno de los autores más importantes de la Generación 98 de España. Los tres marcaron el pensamiento de una entera generación.

Trás la pérdida de la guerra contra los Estados Unidos por el dominio en Cuba, la población española cayo en una profunda crísis pólitica e itelectual. El país estaba lejos de la gloría y el brillo de la época del Siglo de Oro y muchos intelectuales lamentaban la apatía de la gente. Le echaron la culpa al gobierno por crear un ambiente en él que las artes finas no pudiesen florecer. Con el fin de introducir cambio, Baroja y Azorín se reuniron con intelectuales conocidos para intercambiar sus ideas. Además editaron dos revistas „El Globo“ y „La Juventud“ que reflejaban ideas acerca de la encarnación nacional, la democracia y el anarquismo político.

El trayecto vidal de Baroja se caracteriza por un inmenso pesimismo y una división mental. Nació en San Sebastián el 28 de Deciembre de 1872. Su padre, Serafin Baroja, era  ingeniero de minas con una inclinación a la poesía y a la lírica. Por las malas condiciones económicas de aquella época, la familia tenía que mudarse de cuidad con frecuencia para que el padre pudiera encontrar trabajo. A causa de las frecuentes mudanzas se le hizo difícil hacer amistades profundas al joven Pío.
Después de haber terminado el colegio con un certificado de bachillerato, Pío Baroja comenzó a estudiar medicina en Madrid. Tenía esperanzas de que su estudio le diera entendimiento de la vida en general. No obstante, se quedo decepcionado con el estatuto de conocimiento de la medicina en cuanto a la vida humana. Después de dos fracasos en examenes, Baroja se cambió de universidad y se mudó a Valencia, dónde se doctoró finalmente. El tema de su tesis fue un estudio psíquio-físico sobre la pena. La base de aquel estudio era la teoría que la vida en su estado normal provoca ni pena ni alegría sino solamente apatía.
En continuación de su doctorado, Baroja volvió a Gipuzkoa para trabajar como médico. Durante aquel tiempo publicó sus primeros relatos sobre la vida y la gente del país vasco. Esperaba dar a conocer las costumbres vascas al resto del país.
En 1902 logró conquistar la fama con el libro „Camino de Perfección“, una novela educativa, en la que procesa la apatía y los demás problemas de su generación.

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